Fue triste amarte para después perderte.
Yo pensé que el amor duraba hasta la muerte.
Es como ver las nubes ¡Tan lejos, tan remotas!
como un juego de ajedrez y aceptar la derrota.
Yo pensé en mi vida que siempre te tendría,
y te has ido con otro, pues jamás fuiste mía.
Fue tu amor tan fugaz que no tubo presente.
¡Tu presencia se fue tan fugaz de repente!
Tu amor fue como un ave que voló a las alturas,
fue, quizás ,una sombra que encontré en la llanura.
Hay veces que pienso que todo lo perdí,
pero siento alegría de estar lejos de ti.
El tiempo todo lo borra, ha borrado aquel día,
como borra el recuerdo y mis noches sombrías.
¡Fue tan grande el placer de aquellas horas!
Amor tormentoso de la noche aquella,
no tuvimos tiempo de mirar las estrellas,
porque aquella noche llegó hasta la aurora.
Nuestro amor encendido fue un amor impaciente
como llama encendida que oscila en el puerto,
Fue llama de amor que surgió de tu cuerpo,
Yo, cual viajero en zarpar de repente.
¡Fue tan larga la noche! Al igual que los años
de encender mil estrellas o apagar una duda,
mirando entre mis manos tu belleza desnuda,
como si tu cuerpo se quebrara en mis manos.
No existió siquiera un temor o un reproche
retrasando el placer de un fugaz desenlace,
al igual que una rosa, en el alba que nace
o un lucero que se oculta al final de la noche.
Jamás las caricias fueron suaves ni breves
Fueron besos de fuego que estaban dormidos,
Eran lavas ardientes cuando estabas conmigo,
ni la lluvia ni el trueno apagó nuestro idilio.
Yo siempre soñé con tu vieja ventana,
como también soñé con tu puerta abierta:
Una noche quise entrar por tu puerta abierta
cuando te vi cerrarme tus ventanas.
Fue una noche de éxtasis, en bella luna.
Esperé que cayera el atardecer.
Quise amarte tanto, con tan locos placeres
con ese amor Sublime, que no di a otra mujer.
Fue una noche hermosa, amor de locura.
Cual ladrón que arranca del árbol su fruto
quería tu amor pleno para mí, absoluto,
amarte por siempre para ser tu dueño.
Te amé sin tener mis pasiones raras,
jamás yo sentí ni dolor ni amargura.
Soñé con montañas, te amé en la llanura
y de la llanura te llevé a mi montaña.
Al Piano